"Renoir: intimidad" o cómo ver el arte con los cinco sentidos
"Me gustan los cuadros que me dan ganas de pasearme por ellos, cuando es un paisaje...". Así le explicaba Pierre-Auguste Renoir a su hijo Jean lo que para él era la pintura. Y así es la obra del artista francés: cuadros para ver con los cinco sentidos, no sólo con la vista. De ahí que, frente a Monet, impulsor junto a él del Impresionismo, Renoir logre despertar las sensaciones táctiles y también corporales de todo orden en el espectador. Y esto es "Renoir: intimidad", la gran retrospectiva del pintor que el Museo Thyssen-Bornemisza (Sello de Turismo Familiar), después de 3 años de trabajo, abre al público desde el 18 de octubre de 2016 al 22 de enero de 2017.Frente a los intelectuales de su época, a los que Renoir consideraba incapacitados para ver, tocar, gustar, oler y oír, la conclusión inmediata que se extrae de la pintura de Renoir es que "sus cinco sentidos funcionaban muy bien", tal y como indica Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza y comisario de la exposición, que además se ha referido a la intimidad que da nombre a la muestra como al "rasgo central de la sensibilidad del pintor. Es ese particular deseo de cercanía, de proximidad, de entrar en sintonía con lo que pintaba; es esa empatía que Renoir establecía con sus modelos, no sólo los humanos", también con los ob
jetos. Y esa intimidad que el pintor trataba de reflejar en sus cuadros la trasladaba también al espectador haciéndole partícipe de ellos, en cierto modo "invitándole" a formar parte de ellos.Hay en las 78 obras expuestas de Renoir "una celebración de la vida, un reflejo de la intimidad del hogar, una muestra paisjística que pintaba por puro placer, como descanso", en palabras de Solana, y también hay reflejada una reconciliación con los clásicos, con la tradición, tras su abandono del Impresionismo en las últimas décadas de su producción pictórica. Así, los desnudos de la muestra son un diálogo abierto con Tiziano, Rubens, Rafael, un terreno para medirse con los maestros antiguos.
Tocar la obra de Renoir
La muestra culmina en el espacio "Un hermoso jardín abandonado", desarrollado por Educathyssen como una forma de entrar en "Mujer con sombrilla en un jardín" con los cinco sentidos. La obra representa lo que Renoir se encontró en Montmartre en una de sus búsquedas de estudio al que trasladarse. La reproducción de este cuadro en relieve permitirá al espectador "verlo" a través de las manos. Así, utilizando unas gafas negras y guiado por un audio, se podrá ir descubriendo con los dedos las figuras, las flores, la maleza e incluso la firma del pintor. Junto a ello, los espectadores podrán pisar la hierba, oler las flores u oír el piar de los pájaros o el zumbido de las abejas.
Las familias interesadas también dispondrán de una guía didáctica para poder disfrutar de la exposición con los más pequeños.
Datos prácticos:
- Título: "Renoir: intimidad"
- Organizador: Museo Thyssen-Bornemisza
- Con el mecenazgo de: Japan Tobacco International (JTI)
- Número de obras: 78, procedentes de museos y colecciones de todo el mundo como el Musèe Marmottan Monet de París, el Art Institute de Chicago, el Museo Pushkin de Moscú, el J. Paul Getty de Los Ángeles, la National Gallery de Londres o el Metropolitan de Nueva York.
- Dirección: Paseo del Prado, 8 (Madrid)
- Horario: de martes a viernes y domingos, de 10 a 19 horas; sábados, de 10 a 21
- Entrada general: 12 €
- Entrada reducida: 8 € para mayores de 65 años, pensionistas, estudiantes y familias numerosas previa acreditación
- Entrada gratuita: menores de 12 años y ciudadanos en situación legal de desempleo