Andorra, destino ideal para familias
En el corazón del Pirineo, en un imponente sistema montañoso que ofrece todo tipo de alicientes tanto para el invierno como para el verano, con un ingente patrimonio cultural, artístico y religioso y con una gastronomía única, Andorra es sin duda destino ideal para familias. Con un peculiar sistema político de coprincipado, único en el mundo, ostentado por el obispo de Urgell y el presidente de la República Francesa, este Estado, que tuvo su primera Constitución en 1993, que incorporó la mujer al mundo laboral entre finales del s.XIX y principios del s.XX gracias a las plantaciones de tabaco que aún se sigue cultivando de forma tradicional, y que mantiene muy arraigado en el recuerdo un sistema de organización social basado en las casas familiares, proporciona a las familias ofertas de todo tipo para planificar unas vacaciones variadas y atractivas para cada uno de los miembros, ya sean niños, adolescentes o mayores.
Y es que el turismo es sin duda fuente primordial de ingresos del país; supone el 60% de su PIB, y se da cita en el Principado los 365 días del año: en invierno, disfrutando del esquí (el año pasado se vendieron 2,5 millones de forfaits), y en verano, de las actividades de montaña. A ellos se les une el turismo cultural y religioso, el turismo de bienestar y el turismo de compras. Con 75.000 habitantes, Andorra acogió el año pasado 8 millones de turistas.
Naturaleza en estado puro
Escaparte natural en el que perderse, tan sólo el 8% del país está urbanizado; el resto es un conjunto de montañas, bosques, ríos y lagos que harán las delicias de las familias amantes de la naturaleza. Además, el 10% del territorio andorrano, el que corresponde al valle del Madriu-Perafita-Claror, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su valor natural y cultural. En la actualidad, el país ha sabido aprovechar, entre otras, sus tradicionales rutas de trashumancia de ganado y de mercadería para transformarlas en senderos perfectamente adaptados incluso a carritos de bebé, que recorren las faldas de las montañas de pueblo en pueblo; y sus montañas, que ofrecen más de 300 kilómetros esquiables, incluido esquí nórdico.
Andorra cuenta además con dos Parques Naturales, el de los Valles del Comapedrosa (el pico más alto del Principado, con 2.942 m), y el del Valle de Sprteny. El resto de valles están plagados de itinerarios ecoturísticos para poder descubrir el ingente patrimonio natural del país y de zonas de descanso en las que, para los amantes de la barbacoa, siempre podrán disfrutar de una, también en verano.
Cultura y tradición para toda la familia
El santuario de Nuestra Señora de Meritxell, la patrona de Andorra, es el monumento más visitado del Principado y está declarado Bien de Interés Cultural. Rediseñado por Ricardo Boffil en 1978 tras el incendio que había destruido el antiguo santuario seis años antes, el arquitecto utilizó los materiales constructivos típicos andorranos, piedra y pizarra, y jugó con los colores, blanco y grisáceo, en un guiño a las montañas andorranas, cubiertas en su mayor parte del año por las nieves. Pero además, esas montañas se integran en el edificio gracias a las inmensas cristaleras del templo.
Meritxell forma parte de Ruta Mariana, un itinerario que une, además de este santuario, los del Pilar (Zaragoza), Torreciudad (Huesca), Montserrat (Barcelona) y Lourdes (Francia). Este itinerario que integra fe, patrimonio y cultura acoge cada año a más de 12 millones de visitantes (y van en aumento) que, atraídos por la espiritualidad y la devoción mariana, podrán hacer una inmersión en la riqueza turística, patrimonial, rural, gastronómica y natural de la zona en la que se encuentran los santuarios, convirtiéndola en centro de referencia turística. De hecho, Ruta Mariana está establecido como un destino global tanto de turismo religioso como cultural, un binomio muy demandado en la actualidad. Ruta Mariana se presentó oficialmente en 2010, y el santuario de Meritxell se unió en 2014, cerrando así un círculo que une a los santuarios de mayor renombre del noreste de la península ibérica. Nieve, montaña, parques naturales, poblaciones monumentales, campings y alojamientos rurales es lo que hace al destino Ruta Mariana idóneo para el turismo familiar.
Pero además, Andorra cuenta con 44 iglesias románicas repartidas por todo el país, todas ellas en uso y con culto. Algunas son auténticas joyas, como San Martí de la Cortinada, con pinturas murales al fresco que datan del siglo XII, o Sant Joan de Caselles, construida entre los siglos XI y XII. Y no hay que olvidar las casas tradicionales andorranas en las que se puede apreciar la forma de vida de las gentes, desde las familias humildes hasta las más influyentes o las aristocráticas. Asimismo, Andorra cuenta con interesantes museos como el del Tabaco, el de las Miniaturas, la Fragua Rossell, el Museo de la Moto (fundado por Jorge Lorenzo) o el Museo Carmen Thyssen, así como la Casa de la Vall (sede del Parlamento de Andorra). Y por supuesto, localidades que aún conservan el sabor y la arquitectura tradicional, como Ordino.
Actividades con niños
Si hay algo que hacer en Andorra es actividades en familia. Algunas de ellas son:
Y es que el turismo es sin duda fuente primordial de ingresos del país; supone el 60% de su PIB, y se da cita en el Principado los 365 días del año: en invierno, disfrutando del esquí (el año pasado se vendieron 2,5 millones de forfaits), y en verano, de las actividades de montaña. A ellos se les une el turismo cultural y religioso, el turismo de bienestar y el turismo de compras. Con 75.000 habitantes, Andorra acogió el año pasado 8 millones de turistas.
Naturaleza en estado puro
Escaparte natural en el que perderse, tan sólo el 8% del país está urbanizado; el resto es un conjunto de montañas, bosques, ríos y lagos que harán las delicias de las familias amantes de la naturaleza. Además, el 10% del territorio andorrano, el que corresponde al valle del Madriu-Perafita-Claror, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su valor natural y cultural. En la actualidad, el país ha sabido aprovechar, entre otras, sus tradicionales rutas de trashumancia de ganado y de mercadería para transformarlas en senderos perfectamente adaptados incluso a carritos de bebé, que recorren las faldas de las montañas de pueblo en pueblo; y sus montañas, que ofrecen más de 300 kilómetros esquiables, incluido esquí nórdico.
Andorra cuenta además con dos Parques Naturales, el de los Valles del Comapedrosa (el pico más alto del Principado, con 2.942 m), y el del Valle de Sprteny. El resto de valles están plagados de itinerarios ecoturísticos para poder descubrir el ingente patrimonio natural del país y de zonas de descanso en las que, para los amantes de la barbacoa, siempre podrán disfrutar de una, también en verano.
Cultura y tradición para toda la familia
El santuario de Nuestra Señora de Meritxell, la patrona de Andorra, es el monumento más visitado del Principado y está declarado Bien de Interés Cultural. Rediseñado por Ricardo Boffil en 1978 tras el incendio que había destruido el antiguo santuario seis años antes, el arquitecto utilizó los materiales constructivos típicos andorranos, piedra y pizarra, y jugó con los colores, blanco y grisáceo, en un guiño a las montañas andorranas, cubiertas en su mayor parte del año por las nieves. Pero además, esas montañas se integran en el edificio gracias a las inmensas cristaleras del templo.
Meritxell forma parte de Ruta Mariana, un itinerario que une, además de este santuario, los del Pilar (Zaragoza), Torreciudad (Huesca), Montserrat (Barcelona) y Lourdes (Francia). Este itinerario que integra fe, patrimonio y cultura acoge cada año a más de 12 millones de visitantes (y van en aumento) que, atraídos por la espiritualidad y la devoción mariana, podrán hacer una inmersión en la riqueza turística, patrimonial, rural, gastronómica y natural de la zona en la que se encuentran los santuarios, convirtiéndola en centro de referencia turística. De hecho, Ruta Mariana está establecido como un destino global tanto de turismo religioso como cultural, un binomio muy demandado en la actualidad. Ruta Mariana se presentó oficialmente en 2010, y el santuario de Meritxell se unió en 2014, cerrando así un círculo que une a los santuarios de mayor renombre del noreste de la península ibérica. Nieve, montaña, parques naturales, poblaciones monumentales, campings y alojamientos rurales es lo que hace al destino Ruta Mariana idóneo para el turismo familiar.
Pero además, Andorra cuenta con 44 iglesias románicas repartidas por todo el país, todas ellas en uso y con culto. Algunas son auténticas joyas, como San Martí de la Cortinada, con pinturas murales al fresco que datan del siglo XII, o Sant Joan de Caselles, construida entre los siglos XI y XII. Y no hay que olvidar las casas tradicionales andorranas en las que se puede apreciar la forma de vida de las gentes, desde las familias humildes hasta las más influyentes o las aristocráticas. Asimismo, Andorra cuenta con interesantes museos como el del Tabaco, el de las Miniaturas, la Fragua Rossell, el Museo de la Moto (fundado por Jorge Lorenzo) o el Museo Carmen Thyssen, así como la Casa de la Vall (sede del Parlamento de Andorra). Y por supuesto, localidades que aún conservan el sabor y la arquitectura tradicional, como Ordino.
Actividades con niños
Si hay algo que hacer en Andorra es actividades en familia. Algunas de ellas son:
- De montaña: actividades de aventura como saltos, trineo con perros, orientación con raquetas de nieve (incluidas salidas nocturnas para disfrutar de la luna llena), esquí, snowboard, circuitos de aventura y senderismo, bicicleta de montaña, vuelo en parapente, vías ferratas, escalada, barranquismo... Y, para los más montañeros, Andorra propone el GPR, Gran Recorrido del País, un circuito de 100 km que recorre el Principado durante siete días, en etapas de unos 14 km cada una.
- De naturaleza: visita a Naturlandia, que incluye un parque de animales, el Tobotronc (tobogán alpino más largo del mundo), y una zona infantil de aventuras; pesca en lagos y ríos; o la Ruta del Hierro para descubrir las fases de producción de este mineral, que fue una de las actividades económicas más prósperas de Andorra desde principios del siglo XVII hasta finales del XIX.
- De bienestar: lejos quedan los dorados años 20 en los que sólo las fortunas de la alta burguesía podían permitirse disfrutar en Andorra de baños termales durante todo el verano; hoy en día, la mayoría de los hoteles del Principado incluyen tratamientos de bienestar. Pero además Andorra cuenta con una interesante oferta de balnearios y spas, incluido Likids, el único spa exclusivo para niños de 3 a 8 años, que se encuentra en el balneario Caldea. Cabe recordar que bajo Escaldes, donde se localiza, hay una veta de agua termal natural que mana a 70º, muy rica en hierro y azufre.
- Andorra cuenta con 75.000 habitantes –200 de ellos en el paro y 23 en la cárcel, fundamentalmente por delitos de violencia y delincuencia común–.
- En 1993 se firmó la primera Constitución del país; y hasta entonces, existía la pena de muerte, que se aplicó por última vez en 1943 en un caso de fratricidio por una herencia.
- Emmanuel Macron, recientemente elegido presidente de la República francesa, es también el actual copríncipe de Andorra junto con el obispo de Urgell, Joan Enric Vives.
- El ‘Túnel del tiempo’ es como llaman los empleados del parlamento al pasadizo subterráneo que une la Casa de la Vall con el actual edificio que acoge a las instituciones andorranas.
- En Andorra no hay ejército; es el cabeza de familia el que tiene la obligación de defender al país en caso de que fuera necesario (antiguamente, esta obligación incluía el estar en posesión de un arma).
- El sufragio femenino se incorporó en 1970, y en poco más de 40 años, la mitad de los parlamentarios son mujeres.
- En Ordino aún se mantiene en pie el edificio que albergó el Hotel Babi, en el que se dio cobijo a los refugiados de campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial. El de los ‘pasadores’ fue un movimiento solidario muy importante en Andorra en las épocas de guerras.
- Se piensa que el tabaco llegó a Andorra de la mano de alguna familia rica que viajó a Cuba.
- No es raro ver finales de etapa del Tour de Francia o de la Vuelta a España en alguno de los 72 picos de Andorra.
- En Andorra no hay ni osos ni lobos; emigraron al Valle de Arán (destino que, por cierto, está avalado con el Sello de Turismo Familiar).
- En Andorra la Vella se encuentra aún en pie la Casa Felipó, de 1948, que fue la primera en contar con ascensor en todo el país.
- La casa pairal es la casa familiar que heredaba el hijo mayor, fuera hombre o mujer; éste adquiría la responsabilidad de gestionarla, y de gestionar también el patrimonio de la familia, así como de cuidar del resto de los hermanos mientras vivieran en la casa.