Así se cuida un pollo de buitre leonado en Sendaviva
Lumbier fue encontrado por unos visitantes en el suelo en el mes de junio, en la zona de Foz de Lumbier (Navarra). Era un pollo en plumón de buitre leonado que había caído de su nido, y que pesaba 2 kilos. Ante la imposibilidad de reintroducirlo en su hábitat, fue cedido a Sendaviva para su recuperación, donde ha estado al cuidado del equipo de Medioambiente y de cetreros del parque.Al nacer el pollo únicamente tiene un plumón corto y grisáceo, ya que los padres lo protegen con sus alas y lo alimentan con comida que regurgitan. A los tres meses ya están completamente emplumados y pueden comenzar sus primeros vuelos. “Su tamaño era similar al de una gallina grande y pesaba dos kilos. Ahora ya pesa siete kilos y su tamaño es prácticamente como el de un buitre leonado adulto”, asegura Pablo Bracamonte, cetrero de Sendaviva.
Criar al pollo requiere de un trabajo y una dedicación constante, las 24 horas del día, por parte de los seis miembros del equipo de Sendaviva, quienes deben darle de comer tres veces al día y vigilarlo para que se encuentre cómodo en todo momento. “Para poder criarlo hemos tenido que darle de comer de la mano y con continua presencia humana en su entorno y en sus cuidados. No podemos recrear los cuidados de sus padres, debemos adaptarnos para poder alimentarlo”, indica Pablo Bracamonte, que añade que el pollo de buitre leonado requiere el triple de la cantidad de la que come un adulto “puesto que lo necesita para un buen desarrollo de sus plumas, huesos, músculos…”.
“Estimamos que actualmente tiene cerca de tres meses, basándonos en el tamaño del ave y su plumaje. En un uno o dos meses ya tendrá su plumaje completo y apto para poder volar”, calcula el cetrero de Sendaviva. Debido a su corta edad, todavía no se relaciona con los otros tres buitres leonados del parque, Mariano, Carmelo y Mortadelo.
Características del buitre leonado
El buitre leonado es una especie gregaria; el que más hambre tiene es el más agresivo y, por ello, el que más come, distribuyendo la comida equitativamente. Los buitres leonados tienen una importancia vital en los ecosistemas: al ser carroñeros limpian las zonas de cadáveres. Además, poseen un cuello largo y sin plumas que utilizan para introducirlo en los cadáveres, manchándose lo menos posible y evitando contraer enfermedades y parásitos. Y poseen un pico fuerte capaz de desgarrar, por ejemplo, la piel de una vaca con suma facilidad.
Nacimientos en el verano
Sendaviva también ha visto como ha crecido la familia animal en este verano, con multitud de nacimientos de distintas especies. Así, el parque está de enhorabuena por el nacimiento de una cría de puercoespín, ubicada en la Senda de los Exóticos, o de crías de lémures, las cuales pueden verse junto a sus madres en Plaza de los Exóticos.
En la Senda Ganadera, ha nacido un ternero de vaca Betizú y, en la zona de la Vía Verde, los visitantes pueden ver un potrillo que pasea por la zona. Además, en la Senda de los Herbívoros también pueden verse crías de muflón, gamo, ciervo y arruí que corretean por la zona.
En el Lago del parque se pueden observar polluelos de patos siguiendo a la madre. Y en la Granja hay conejos y cobayas recién nacidos.
Visitas en agosto a precios especiales
Sendaviva mantiene sus descuentos a familias numerosas asociadas en el mes de agosto: 75 euros por familia y día a modo de tarifa plana, y 40 euros si la familia vuelve un segundo día.
Además, durante este mes el parque abre todos los días de manera ininterrumpida de 11 a 23 horas.